¿SABÍAS QUE… la persona que me ayudó a documentar los escenarios, tareas del rancho y demás funciones del personal de «Un lugar en Proud Sunsets» fue la encargada de un rancho familiar para turistas a las afueras de San Antonio, Texas?
Se llamaba Josephine Conelly.
Después de meses de mails en inglés/español, le prometí que mi siguiente protagonista femenina llevaría su nombre.
Esa novela (que no tiene que ver con caballos, ranchos, ni cowboys) está escrita desde hace mucho tiempo, y le tengo un cariño muy especial por el tema que trata y la trama de misterio que encierra, pero, por desgracia no fue bien valorada por las editoriales de romántica, digamos que no era ‘suficientemente romántica’, y todavía no ha visto la luz.
La verá algún día, estoy segura, pero cada cosa a su tiempo 😉.