Lo que cuentan por ahí
A orillas de Otsego Lake, en el estado de Nueva York, se encuentra la encantadora villa de Cooperstown, cuna del béisbol nacional, nido de chismosas y cotillas profesionales, y hogar de Sasha Hewitt, protagonista del mayor escándalo reconocido en el pueblo.
Sasha, que acaba de perder el novio, el apartamento y el trabajo en la ciudad, se ve obligada a volver a Cooperstown y a afrontar los fantasmas del pasado, que siguen acechando tras los visillos.
¿Quién le iba a decir a ella que tendría que convivir con un cuñado bromista, una hermana quisquillosa y un mecánico neandertal?
¿Quién le iba a decir a Stephen Connelly que esa mujer iba a irrumpir con tanto descaro en el taller de lanchas donde trabaja?
Si la relación con su madre y su hermana adolescente no era suficientemente molesta, la aparición de Sasha Hewitt ha terminado de poner patas arriba su serenidad.
No se soportan, no tienen nada en común, no encajan de ningún modo… ¿o sí?
Las malas lenguas dicen que no todo es hostilidad entre ellos, que cuando se miran sale el sol, que las caricias les saben a cereza y tienen una lancha que funciona a besos.
¿Qué habrá de verdad o mentira en lo que cuentan por ahí?